La atención a los ataques de pánico se centra en tratar episodios repentinos de miedo intenso y síntomas físicos abrumadores. Se trabaja en identificar desencadenantes y en implementar técnicas para controlar la respuesta ante la ansiedad. Los pacientes aprenden métodos de respiración y relajación para mitigar los efectos del ataque. La terapia busca empoderar a la persona para recuperar el control durante estos episodios, con un acompañamiento profesional y comprensivo.